Los Ángeles entre nosotros



                                                                                              Por Lucy Aspra:

El interés, cada vez mayor, por los ángeles se debe a que la humanidad ya está viviendo el tiempo anunciado en que espiritualmente: “El hombre caminará tomado de la mano de los ángeles nuevamente, como ya lo hizo en épocas doradas previas”.  

Este interés no corresponde a una moda, porque las modas pasan, pero los ángeles no pasarán, ya están aquí y llegaron para quedarse. Ellos han estado siempre con nosotros, pero ahora activan más su labor tratando de llegar a nuestro corazón, de tocarnos dulcemente, para que aprendamos a manifestar más el amor y reconocer que somos seres espirituales y nuestro verdadero hogar es espiritual.

Antiguamente, los ángeles se aparecían continuamente a los hombres porque la humanidad vivía consciente de su existencia. Posteriormente, se les relacionó únicamente con las historias bíblicas y después, a medida que el ser humano fue olvidando su verdadera esencia y separándose del mundo espiritual, los ángeles casi llegaron a caer en el olvido. 

La densidad en que ha vivido la humanidad hizo que nos apartáramos de ellos e ignoráramos su presencia.  Pero hoy, los ángeles están haciendo su entrada triunfal en el mundo entero; no queda un rincón del planeta donde alguien no reporte una bellísima experiencia con uno o varios de estos amorosos seres de luz. De hecho, su labor, ser intermediarios entre Dios y nosotros, ha continuado desde que nuestro Padre los asignó como supervisores amorosos de nuestra evolución.  Ellos siempre han estado entre nosotros cumpliendo las funciones que Dios, nuestro Padre les ha encomendado: dirigir la evolución en el planeta y cuidar que se cumpla el Plan que Él ha trazado para su creación.

Son los ángeles mismos quienes están llegando a nosotros susurrándonos dulcemente; despertándonos a la realidad de su presencia y conduciéndonos hacia fuentes de inspiración y conocimiento de su mundo.  Están inspirando a los artistas: pintores, escultores, compositores, poetas, escritores, joyeros, etc., para que su imagen sea plasmada en sus obras.  Y así vemos que su figura no se limita sólo a las iglesias, templos y lugares sagrados; sino que decoran casas, escuelas, oficinas, museos, dependencias gubernamentales y cada día existen más personas que portan artículos de joyería con la figura de uno de estos bellísimos seres espirituales.

La figura de los ángeles emanan vibraciones que elevan nuestro espíritu y nos atraen situaciones positivas; mismas que nosotros podemos captar cuando portamos su imagen o la ponemos en un lugar donde puedan irradiar su luz.